martes, 18 de diciembre de 2007

La Ciudad de Espejos sin Reflejos


En la ciudad de espejos sin reflejos,
Donde los sueños simples números son;
siempre un esclavo te acompaña a tu lado,
ese lacayo se llama igual que vos.

Una llamita vos llevás en el pecho,
pensás el fuego que te hace vibrar,
ese que no deja escuchar tus latidos,
sentirte fuerte a la adversidad.

No se si compraré su receta,
ya me cansé tan solo de navegar,
lamiendo heridas, comentado locuras,
esas que a vos nunca te van a pasar.

Soy soberano, capitán de malarias,
hermafrodita sin cuerpo y sin piel,
soy extranjero en los lugares que quiero,
soy el que ignora lo que hay en cartel

COMUN, ES EL TRAJE QUE MEJOR NOS SIENTA
PARECE SER ESA HOY LA OPINIÓN.
UN PANDEMONIUM DE RATAS ASESINAS
DONDE LA MUERTE ES UN MENSAJE AMOR.